La mía se la comió el gato, ¿y la tuya?

3/11/08

Léxico familiar

Lo que no se nombra no existe, eso parece y con esa apariencia ya basta. Vayamos más lejos, comentamos J y yo este sábado, incluso el nombre elegido para nombrar entre los muchos posibles, puede variar la percepción, la enseñanza que cada uno tenga del concepto o la cosa nombrada.


De ahí la necesidad de ampliar nuestro léxico, de abrir el abanico por designar, de llenar tu mundo de diferentes atributos, matices, rasgos, signos. Enlaces a mundos ajenos: el de los otros.


De ahí mi aborrecimiento hacia los términos políticamente correctos, uniformados, nombrar la realidad desde una sola orilla -la de occidente-clase-media-majos-de-la-hostia-nosotros- hasta hacernos creer que no existe otra posible, limitando el lenguaje y con ello el conocimiento de lo que sí existe más allá de nosotros – casi todo aunque lejano-.


Esta mañana comencé el libro Léxico Familiar de Natalia Ginzburg. Una novela que narra sus recuerdos a través del diccionario familiar, las expresiones que marcarán una forma determinada de entender el mundo, de contemplar con los ojos de los primeros atisbos nombrados por otros, los padres y hermanos. Como un hilo tejido en la palabra hasta conformar un paño familiar y único. El libro es una delicia en su sencillez, en las correspondencias entre expresiones y personajes (familiares, puesto que es una novela que se escribe sobre recuerdos. Como la propia autora advierte, no es ficción) descritos. Y me ha sido imposible no pararme a tratar de recordar y enumerar las expresiones que llegan desde mi infancia, que han seguido sucediéndose a lo largo de los años en las reuniones familiares, en cada influencia a los pequeños que fueron llegando detrás.


Es un ejercicio divertido, nostálgico en algunas ocasiones, pero sobre todo consigue hacer patente la importancia que sobre nuestra vida tuvieron las voces tanta veces escuchadas y el glosario que entre vivencias y días nos hizo ser quienes somos.


Y el libro, lo dicho, se deja leer como si fuera una delicia propia.




30 comentarios:

Fortunata dijo...

uff podríamos pasar la tarde hablando de las palabras..... de lo que se nombra y de lo que no se nombra por miedo o por vergüenza o por protegerlo de la vulgaridad....
El libro parece atractivo....(para meterse en la cama a leerlo y ponerse a recordar)
Me puse al día de tus lecturas....es que no se puede viajar tanto...jaja

Besos friolentos (Un frió lento lento que se mete hasta los huesos..pero los besos, ya se sabe, pueden con todo)

Lena yau dijo...

Yo creo que lo políticamente correcto se está convirtiendo en una manta infinita...hace mucho daño al lenguaje y a la honestidad.

Las palabras están para usarlas.

En la medida en que crecemos, en que la vida transcurre, vamos ganando sabiduría para ello.

Lo politicamente correcto es un comodín. El comodín del que no quiere pensar en la palabra justa.

Me encanta lo que cuentas del libro...tengo que leerlo.

Un beso, Margot!

TORO SALVAJE dijo...

Tiene buena pinta, y recomendado por ti se convierte en imprescindible.

Lo leeré.

Besos.

Pedro M. Martínez dijo...

No les hagas caso, no son gente normal, como nosotros, además creo que ni son de aquí, les gustan unas cosas rarísimas, y cómo visten, cómo hablan, no se les entiende nada, que hablen en cristiano, coño, como toda la vida, los que son ricos son los bizcochos de mi abuela.

Pero si la abuela se murió hace 15 años

Ya, pero hacía unos bizcochos cojonudos.

Pues eso.

Fernando dijo...

hay hilos que fraguan en el tiempoy esa sangre apenas perceptible está impresa para siempre...besos.

Magnolio dijo...

Las palabras, los libros, los refranes, los paisajes, los dichos, los hechos que cuenta, y sobre todo calla tan bien la Ginzburg, conforman ese entramado que sin remedio iniciamos en la infancia, ampliamos después correcta e incorrectamente, hasta formar cada cual su tribu real o tal vez imaginada.

ybris dijo...

Más razón tienes que una santa de las pocas que tuvieron razón.
O tenemos palabras para nombrar o acabamos sin entender lo que no puede ser nombrado.
Ese libro que mencionas parece sugestivo.
Yo, con padre médico y madre enfermera, resulté impactado por la naturalidad del léxico médico-farmacéutico habitual en las conversaciones familiares.
Recuerdo que una vez que mi padre tuvo que salir por una urgencia a las tres de la mañana, cuando volvió a la hora de levantarnos todos dijo sencillamente: "Claro, si alguien te llama a horas intempestivas diciendo que tiene el "epiplon" arrugado no pierdes el tiempo preguntando nada sino que vas corriendo. Naturalmente luego, cuando ves que se trata de un anciano de más de ochenta años descubres lo que quería decir: Cómo querrá tener tieso a su edad lo que él llmaba "epiplon".

Besos.

Margot dijo...

Fortu, sí, nos podíamos tirar horas y días, uff.
Si es que no paras, monada... qué envidia me das, ays! jeje
Besos que pueden y podrán!

Lena, qué gusto verte por aquí!!
Que conste que te he leído más de una vez (no podía resistirme a la curiosidad, jeje) pero el poco tiempo que he tenido en esta mala etapa, desordenada y laboriosa, me impedía dejar comentario en condiciones. Y yo dejar por dejar, no, eso sí que no!! jeje
La de sonrisas que me provocas...
Y estamos de acuerdo, es una manta triste y simple, de comodidad mal entendida...
Sigo con el libro, tratando de encontrar cualquier hueco para leerlo, y sigue encantándome. Creo que te gustaría...
Un beso!

Toro, no me cargues con esa responsabilidad, mira que si no te gusta... jeje. Aunque creo que sí, ya me contarás.
Besotes en cascada.

Pedro, sí, son tan raros... y nosotros tan así, tan normales, verdad? tan de andar por casa... pero sí, cojonudas las rosquillas también, recuerdas?
Pues eso, que besos van.

Fernando, hilos tejidos y retales que nos dejan. Beso!

Magnolio, de tribus y demás, el lenguaje es lo que tiene...
Pero me gusta pensar que el léxico se agranda en función de las personas que conoces formando nuevos entramados, códigos nuevos, verdad?
Beso a la sombra del ramaje!

Ybris, jajajaja, pues sí, tu padre sabía de qué hablaba. Mis lenguajes giraron en torno a la política por mi padre, de los quehaceres vitales busca-tu-sitio por mi madre... cómo no ser una protestona? si es que estaba cantado, Ybris, cantado... jajajaja. Así como tu calma, verdad? tus diagnósticos precisos...
Besos nombrados (con todas sus letritas)

Antón Abad dijo...

¡Caridad hermana!; y como escuché a un señor hace años en el Metro: "es mejor pedir que robar". ¿Me haría la gracia de prestármelo cuando lo acabe?.... Es que la cosa está mú mala; no es ni para vicios ni para viajes, es para leer en casita mientras pasa el chaparrón de marrones.
No quiero mencionar la palabra, y no porque sea un tabú de mi familia; además ya la pronunció el coronel cuando su mujer le preguntó qué comerían si la carta no llegara.

Lúzbel Guerrero dijo...

¡PLÍÑ!, un diez RATONCITA
Hay una palabra que nunca pude escribir y no sé si es alguna tara, trauma o similar: zapato
¿Cree Ud MINNIE que es un caso grave?, le llamaré el zapato que viene, o a más tardar el domingo, y de paso me puede invitar a algo

Kay dijo...

Mm... Interesante libro por lo que comentas, guardiana del verbo...

Coincido contigo (me encanta lo de occidente-clase-media)... Siempre he pensado que estamos demasiado orgullosos de seguir perteneciendo al extinto imperio romano... ¡Con la de vías que hay!

Besos a email débito (tía, estoy hasta el cogote de curro, sorry)

inespoe@gmail.com dijo...

Hola Margot:

QUiero disculparme por mi ausencia. El tener clases, buscar alojamiento,conocer Madrid, caminar, pasar frío, no me ha dejado pasarme por este mundo de los blogs.

Quisiera saludarte y comentar un poco lo primero que has dicho en tu post, algo muy interesante, el mundo y todo lo que podemos decir es lenguaje, el lenguaje hace la reqalidad pero también supongo que la oculta en muchas ocasiones.

En algún momento leeré el libro. Ahora estoy siempre cansada, ya sabes como es Madrid, el metro una pasada de lo lejos, los recorridos, el conocer personas, lugares.

La estoy pasando delicioso. Un día tomaremos algo, te mando un saludo grande, y espero que sea pronto.

bsitos

Licantropunk dijo...

Políticamente correcto precisamente hoy, que el hombre más poderoso del mundo va a ser un negro. Perdón, afroamericano (además por completo: padre afro, madre americana: como el oso hormiguero ¿no?)
Saludos

Anónimo dijo...

Llevo ya muchos días girando entorno a esto: lo que no se nombra, no existe. Y soy tan idiota que me molesto en que las cosas existan. Y cuando las tengo en mis narices, con su titulito encima, me aburren. O me cagan de miedo.

Lo que yo te diga... en otra vida, muda.

Isa Segura B. dijo...

Anotado el libro que me encanta eso del rebalaje de las palabras en la memoria.
Un beso de crudo invierno (que parece que llegó el frío).

mgab. dijo...

y no te digo ya cuando al léxico oficial se le añade un dialecto local... en mi casa se hablaba la "langue d'oil" y la "langue d'oc" (es decir el francés oficial y también la lengua del sur que nos querían hacer olvidar los del norte, barbaros!). o sea que, hasta para decir "oui", mi familia también podía decir "oc"!

y el montoncito de palabras formadas a partir de los dos idiomas es todo menos soso, te imaginas...

besitos, guapetona palabreada!

NoSurrender dijo...

ay, Margot, que te veo muy melancólica. Debe ser cosa del otoño madrileño ;)

Besos!

xnem dijo...

Ummm! Esa foto, es muy Oscar Molina, muy del sur, muy David Jiménez.
A lo mejor me equivoco y es el Egeo! Como es muy pequeñita y en 72 dpi no puedo leer el texto, mecachis. Griego no parece,

Lo que no se nombra no existe, eso pensaba yo estos días, el señor Obama ahora resulta que es NEGRO hace nada no pasaba de afroamericano. Todos estos días que hasta los humoristas se mordían los labios por no poder hacer HUMOR de un NEGRO, por lo PC de siempre -Policamente Correcto-. Nada que ya es presidente y ya se puede decir que es el primer presi NEGRO.

xnem dijo...

Por cierto igual le interesa.

http://catonraton.blogspot.com/

Simplemente Olimpia. dijo...

Cierto es que hay que tener palabras que nombren y signifiquen...un vocabulario idóneo
Yo que soy ninfómana de palabras aún deseo que algunas sumen o resten acepciones.

Tantas veces busque lapalabra para una emoción, el simil correcto que la englobara que olvide que no puede ser único ni completo.
Sobre mi familia te diré que jamás me hablaron como a una niña, siempre con un lenguaje adulto (eso me obligaba a curiosear significados)y yo he hecho lo propio...sabiendo que la riqueza del lenguaje no es el conocimiento de la palabra sino el saber utilizarlo.
de madre sevillana...imagina....capaz de pronunciar palabras que difieren mucho de su escritura..pero que ganan prestancia y énfasis.

va, que no me "enrollo"...que me encanta el sabor que imprimes a las palabras en cada post.

Olimpia.

Margot dijo...

Señor Abad, eso esta hecho! creo que disfrutaría de él, leyéndolo en la calma y ánimas de sus aposentos... y sí, es mucho mejor "pidir que de robar", que robar está muy feo!!
Besos canto gregoriano!

Luzbel, ratoncillo muá, no me diga!! a mí me sucedía con la palabra "cornisa", que no sé, que era escucharla y un escalofrío y decirla... nunca fui capaz. Asistí a las clases de un logopeda y tras dos años y algunos cientos de euros ya puedo decir "corni" si sentirme avergonzada... cosas más raras!!
Pero eso, llámame este zapato y nos vemos en una corni.
Achuchón!

Kay,el mundo desde nuestros pies... qué le vamos a hacer!!
Tranquilo, yo estoy más o menos igual. Te perdono, hijo mío, jeje.
Besote!!

Tarántula, no tienes de que disculparte! ya imaginaba que sería complicado y que te iba a llevar un tiempo aclimatarte. Pero veo que lo vas haciendo bien...
Cuida tu cansancio y disfruta de tu encuentro con una nueva ciudad. Ya vamos hablando...
Y sí, el lenguaje sirve tanto para mostrar como para ocultar aunque... es el único arma con el que contamos (al menos hasta que desarrollen la telepatía, jeje). Tendremos que conformarnos pues y sacer todo su jugo.
Un beso cálido en estos días de frío (que para ti, imagino, será de aupa el fresquito).

Licantropunk, jajaja, no se me había ocurrido, eso! como un oso hormiguero... Habrá que ver si es más oso que hormiga, tiempo al tiempo, no? jeje.
Un beso.

Fusa, jajaja, no te preocupes, aunque fueras muda el cacao mental no te lo iba a quitar nadie, me parece que es marca de la casa, verdad?
Tú no te calles, mi niña, ni bajo el agua! a la larga compensa, ya lo verás...
Un beso de cotorra!!

Margot dijo...

Isa, es muy sencillo en su escritura, el libro, pero entrañable...
Llegó el frío y tú recién llegada a esta ciudad de frío seco, que se cuela por los huesos... te digo lo que a Tarántula: besos cálidos.

Jin, imagino que en esas circunstancias el léxico familiar debe ser la pera... ummm, jugoso, jugoso!
Besos palabreados!

Nosurrender, no creas, no estoy especialmente melancólica, es que los libros me influyen y soy muuu familiar yo y eso me pone tierna... jeje. Ays.
Besos rojizos y amarillos.

Xnem, pues no sé, tendría que mirarlo, ya sabes mi despiste! pero a que es chula?
A mí es que me gusta lo de negro, no sé, será racismo? pero es que lo de afroamericano me suena tan cursi y puntilloso...
Ahora miro el enlace.
Besote, pirata!

Olimpia, ninfómana de palabras! me encanta la expresión!! jajaja, me la agencio, va?
El saber utilizarlo... tú lo has dicho. Ves como estamos formados por los acentos y voces de nuestra infancia? A veces ni sospechamos de qué forma...
Y no, enrollate,lo que gustes! yo disfruto con eso, convierte los comentarios en algo vivo, no en un mero trámite (y yo odio los trámites, agg)
Un beso!

Dante Bertini dijo...

me has convencido con ese libro abierto sobre la cama...me haré con él, lo prometo.

DaliaNegra dijo...

Me has recordado a los "eso" de mi infancia.
-Está muy mal, es que tiene "eso"
-Chica, es que no puedo con mi alma, me ha venido "eso"...
Con lo que "eso"cobraba dimensiones monstruosas ante tus ojos de niño :)))
Besos,lagartija***

el nombre... dijo...

Hay una frase de Letra de mujer, que siempre recuerdo como el anzuelo por el que entré a la blogos... Ella dijo: "Yo no estoy hecha de tejidos, de células o membranas, estoy hecha de palabras"

A mí me pareció sublime encontrarla en un blog, diciéndolo tan simple y llanamente...

Entramos y alojamos al/el mundo a través de las palabras. Si hay una genética, la hay de las palabras, que nos moldean, nos imprimen, palabras que nos inhilan apenas nacemos y van conformando nuestro mundo, y nuestra posición.

Excelente referencia, Margot.

Anónimo dijo...

Buenos días, preciosura. Vengo a contarte una cosa. Voy a empezar como una niña puñetera:

¿Sabes qué?

A. me consiguió El cuento de nunca acabar, de Martín Gaite, y llevo unas semanas leyéndolo. Llegué a la parte del Río revuelto que se titula "El antiplagio", y decía que ella, aunque quisiera, no podría copiar a Natalia Ginzburg pero que eran parecidas y tejían similar. Y ayer por la mañana fui con S.H. a la librería y nos pusimos a mirar libros. Me acordé de Natalia G. y me picó la curiosidad (totalmente despistada de esta entrada). Llevaba días pensando en que, con la música, podemos decir en la tienda cuáles son nuestros grupos preferidos y ellos más o menos saben qué darte. Y que quería yo una balada de rock como la de Carmen y no sabía, porque no sé apenas nada. Total, que me fui a buscar a Natalia G. y ¡¡¡oh!!! ¡¡¡Léxico familiar!!! ¡¡¡El libro de Margot!!! Me lo iba a comprar, por ti, pero vi que Querido Miguel lo traducía la mismísima Carmen y la tentación fue...
(Además que valía más barato y yo, oiga, soy ratalana y pobre, jajaja)

Pues nada, esa tontería.
Ya te contaré qué tal.

Un besazo enorme.

Margot dijo...

Cacho de pan, pues ya me contarás... y mira que me da miedo recomendar libros (salvo en casos muy concretos), aunque en realidad no lo hago, sólo suelto aquí mis "deslumbramientos" y vosotros vais y me haceis caso, mira que sois! jeje.

Dalia, es verdad!! el poder de los "esos", tan misteriosos, tan grandes desde la mirada, las orejas, de un niño... qué bueno!
Una palabra baúl y además maldita, tan oculta y sin significado.
Un beso sin esos, aggg.

El nombre, estoy de acuerdo contigo, así me parece a mí, si algo nos modela (más allá de la genética, mucho más allá) es el lenguaje, las palabras. Nuestro barro particular.
Un besote!

Fusa, jajaja, no es ninguna tontería...
Yo llegué a la Ginzburg a través de un artículo que hablaba de este libro en concreto e indagando más me encontré que Gaite había traducido algunos libros suyos y que era una admiradora de su estilo y sus historias y entonces fue cuando dije: bingo! jajaja.
El de Léxico es muy caro, no he conseguido encontrarlo en bolsillo, así que te entiendo... Ya me contarás qué tal es el de Querido Miguel... me voy a quedar con ganas de seguir con esta autora un poco más.
Gaite tiene un libro que se titula "Tirando del hilo", son artículos suyos, casi todos sobre crítica literaria... no te da la sensación de que siempre es asi? tirar del hilo para encontrar otro y de ahí a otro y a otro y... qué genial!! jeje.
Más besos, niña ricura (quién dijo pobre?).

Cronopio444 dijo...

Las palabras nos viven, sin duda. Y lo "políticamente correcto" nos va matando, de a poquitos. O de golpe y a lo bestia, según... Besos con mucho retraso...¡Demasiado trabajo!

MBI dijo...

Una de mis autoras preferidas,N.G.
Me gustaría disfrutarlo por primera vez.
Cuando lo termines y mastiques su buena forma de escribir, no dejes de leer "Pequeñas virtudes"... es pequeño y muy entretenido.

Margot dijo...

Cronopio, sí, nos viven y nos matan, dependiendo... tipos de palabras.
Y tranquilo, ya ves, yo estoy igual. Esta siendo éste un otoño laborioso.
Besos de hormiga ansiando ser cigarra.

MBI, lo tendré en cuenta. De momento tengo pendiente otro suyo, Sagitario...
Un beso!

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