Cuando los días transcurren entre papeles y números puede formarse una capa polvorienta que llegue a la nariz y hasta un estornudo se convierta en una fiesta. No tengo mucho tiempo para nada y me molesta mecerme en este espacio sin límites ni fisuras que me hagan pensar que estoy viva. Es una imagen recurrente en literatura, también en la vida y eso es mucho más patético, pero puedo decir que los días se suceden sin apenas darme cuenta de su existencia y procuro despejar la inquietud que me provoca ese pensamiento. Así que salto de una lectura a otra las pocas horas del día que puedo permitírmelo y mejor que sean letras que exijan una mínima concentración, ya gastada al llegar la noche y con pocas ganas de esforzarse. Por eso estos días paso de los Diarios de Kafka, que vinieron del frío y conservan el juego de los pingüinos saltarines entre sus páginas, a un par de historietas que me dejó Jorge de Guy Delisle, un ilustrador canadiense. Kafka me lleva por sus serpenteantes pensamientos, tan dispersos como los míos en el momento de la lectura, los comienzos nunca inacabados en sus cuentos, los bares, sus bailarinas, la insatisfacción de una vida oficinista y la angustia que le provoca el escapismo de la frase exacta que tiende a huir una y otra vez de entre su lápiz, su talento. Me gusta zascandilear por esos párrafos que ni empiezan ni terminan, apenas pinceladas, como borradores de unas horas más sentidas que vividas, no tanto lo que sucede, más lo que se piensa. Un consuelo idiota pero consuelo al fin. Y de ahí a los dibujos de línea clara y en tonos grises de Delisle, el sentido del humor al retratar las diferencias culturales y el absurdo más risible al que pueden llevar éstas cuando relata su estancia en una ciudad de Corea o de China. Acabo riéndome o sorprendiéndome con sus aventuras y malentendidos en mundos que podrían parecer este pero que son otros. Como diría Delisle en relación a los orientales: nunca podré adivinar siquiera los pensamientos que pasan por su cabeza ni su forma de llegar a ellos.
Y ahora pienso si no será eso lo que necesito, lo que busco: el exotismo de una mente o de culturas ajenas para olvidar estos días tan vacíos donde extraño una vida con algo más de vida, que parecieran vestidos por un sastre patizambo y a retales.
Y al cretino que aseguró que el trabajo dignifica espero que llevara el traje lleno de pulgas y el cuerpo a ronchones cada uno de sus días.
28 comentarios:
¡Ay mi niña Margot! seguro que el susodicho se retuerce entre maldiciones y pulgas.
Te mando una cabriola de letras para saltar entre las páginas de Kafka y tropezar con el lápiz de Delisle.
Cariños y ¡feliz 2008! (ya ves, yo también vuelvo a la cruel realidad).
Oiga Minnie, que eso de que el trabajo dignifica es una chorrada, pero ayuda a pagar las facturas, y eso es un buen sucedáneo de la dignidad; ¿quiere emoción en su rutinaria vida?, pues ¡hágase autónoma! y verá las incontables aventuras que vivirá para pagar el alquiler. Cuando quiera zascandilear a gusto entre páginas que empiezan y parece que no terminan , para volver a empezar, hágase con : "El libro del desasosiego", que no divierte ni un poquito, pero ayuda a iluminar el entendimiento, al tiempo que saltará de asombro en asombro. Besos ratoncita.
Si, he vuelto querida mía. Aúnque poco, muy poco.
Pero te he leído ahora -y por favor- deten las riendas un poquito. Es sano. Pero dejar,dejarlo -no- eh?
Que tu vales mucho.
Besos Margot.
Pues sí, querida Margot, en esos estamos muchos, viendo pasar los días demasiado deprisa y vacíos de aquello de lo que nos gustaría que estuvieran llenos. Y lo peor, llenos de esa sensación de vacío que te deja un día como esos.
También yo empecé a leer los diarios de Kafka en una época de éstas y supusieron un alivio. Eso sí, ahí se quedó la lectura fragmentada, troceada, porque a ella he vuelto en diversos momentos y la he dejado cuando he tenido más tiempo o concentración.
Se ve que en algún momento perdí cierto poso de sabiduría adquirido por arte de magia y ahora me empecino con el pobre Bolaño y su 2666. Pobre, porque avanzo tan despacio y a salto de mata que tengo que retroceder a veces para resituarme, y entonces... dios, este libro creo que me acompañará hasta la tumba con lo largo que es, aunque, por otra parte, creo que tampoco me importaría.
En cuanto a que el trabajo dignifica, seré contundente: ¡y una mierda! El trabajo esclaviza, nos consume y nos mata cada día, y nosotros con la cabeza gacha, soportando. ¿A qué esperamos para hacer la puta revolución? ¿Quién nos ha engañado como a chinos después de tanto avance tecnológico que se supone que nos liberaría de esta carga? Ajjj, qué mundo este.
Muy al caso viene este microcuento del señor Kafka, titulado "La partida":
"Ordené que trajeran mi caballo del establo. El sirviente no entendió mis órdenes. Así que fui al establo yo mismo, le puse silla a mi caballo y lo monté. A la distancia escuché el sonido de una trompeta y le pregunté al sirviente qué significaba. Él no sabía nada ni escuchó nada. En el portal me detuvo y preguntó:
-¿Adónde va el patrón?
-No lo sé -le dije- simplemente fuera de aquí, simplemente fuera de aquí. Fuera de aquí, nada más, es la única manera en que puedo alcanzar mi meta.
-¿Así que usted conoce su meta? -preguntó.
-Sí -repliqué- te lo acabo de decir. Fuera de aquí, esa es mi meta"
Pues eso, lejos de aquí si aquí hay que trabajar. Ahí es donde yo quiero estar.
¡Besazo impenitente!
¡Parece una carrera! ¡A ver quién llega más liado a la meta! Bueno, ya descansaremos, y nos vengaremos. Un beso en cada pausa.
Bueno. Mientras seguimos dignificándonos a la fuerza, trataremos de evadirnos dignamente con variadas lecturas que nos hagan creer que no nos rendimos.
Besos.
Isa, espero que se retuerza por los restos, engañar no se debe!! jajaja.
Tomo tu cabriola y la junto con la mía por ser ya viernes, qué ganitas!!
Cariño y feliz vuelta a la realidad.
Luzbel, ya, es el sucedáneo que nos queda: comer todos los días... si es que nos engañan como a chinos, ays!
Tomo nota de tu recomendación, Pessoa es de mis prefes pero ese libro no recuerdo haberlo leído. Tendré que remediarlo y desasosiego es un palabro que me encanta... Ummm.
Besos, ratón de armario, y achuchón.
Coblenza, vuelves poco y eso no está bien, nada bien... no puedes volver entera?
Besos a la espera, rubia mía.
Antígona, llenos de vacio, ays, eso es! Como ánforas agujereadas...
Ey, y 2666 es una gozada, lo leí el año pasado y me tragaba las páginas aunque es cierto que ese sí que requiere concentración y seguimiento. Y al terminar pensé: que pase tiempo para poder releerlo, ummm. Algo que dada mi memoria de pez en los últimos tiempos no tardará en llegar, en un añito será como leerlo de nuevas... jajaja. No deja de ser una ventaja si lo pienso bien, jeje.
Y una mierda! es también lo que yo grito cada vez que alguien me lo dice. El ser humano está diseñado para el ocio pero a algún listillo se le ocurrió montar lo del excedente y woalá! jodió de por vida a una especie.
Quiero ser neandertal y recoger bayas, pintar en las paredes y despiojar a la tribu... O en su defecto, sí... mi meta es estar fuera de aqui, ays! jajaja.
Besote con hacha de silex!
Cronopio, nos vengaremos? estás seguro? Mira que estaremos tan cansados que... jajaja.
Besote raudo y productivo.
Ybris, eso! no nos rendiremos aunque a veces parezca que sí pero sólo lo parecerá, no?
Besote irredento!!
Señorita: Que no me entere yo que la rutina empaña sus pupilas... Y no hay nada más depresivo que Kafka, ¿sabía usted? Estoy por dejarle un libro de Marx, pero no Karl, sino Groucho, para que se ría a costa de este mundo gris...
Besos y ánimo, y me sigue usted debiendo un email, que-lo-se-pas
Lo del trabajo se lo inventó un empresario,estoy segura.Y,salvo que hagas algo que te apasione,cosa poco usual,pues es una caca.
Yo llevo una larga temporada así,y te aseguro que me estoy replanteando el rumbo.Tengo vacaciones a partir del lunes y no pienso planear nada,pero sí necesito pensar justamente en lo que dices, además de leer,claro.
Que pase pronto la racha,lagartija,y que un sastre Picassiano o loco afable te vista los días.Besos de colores***
En la península eran DUCADOS, al sur GRIFA y al norte GITANES, aunque parece que la cruzada contra el humo barre fronteras.
Firmo por lo de las pulgas al que dijo-pensó eso. Y una garrapata!
Yo cuando estoy muy cansado también leo literatura de la imagen –como hace también el Profesor-, estos días descubrí algo extraordinario, algo que me hace pensar que Tom Burton conoce muy bien…
vaya no recuerdo el nombre! Ya lo busco.
Señó, señó
Yo paso los días como cuentas de un rosario para mancos, levito en ellos, los evito, los huyo y los temo, son días que sobran, días de papelera, días que estan ahí como castigo biblíco, días donde te encajona la vida y te vuelve tan simple que ya ni te los cuestionas, lo das por aceptables, y te vas a dormir esperando la redención de un puente largo o las vacaciones como horizonte lejano.
Y en cuanto a lo que el trabajo dignifica, en fin, frase para imbéciles directamente, quizás dignificara algo hace veinte años, porque tal como está ahora y el camino que apunta, el trabajo veja, humilla, tiene a la población acojonada y en vilo para poder seguir viviendo, y por ello se acepta todo con servilismo, con miedo y con la dignidad en el baúl de los recuerdos.
Eso sí la macroeconomía de puta madre.
Que sinvergüenzas!!!
Besos.
Kay, no es tan deprimente, o al menos no me lo parece...algo obsesivo, no más... jajaja. Pero vale a lo de Marx, siempre me gustó su surrealismo.
Y me temo que sigo debiéndote, ays, pero fue otro día duro y acabo por aborrecer las teclas. Me besas igual? andaaaa, no seas rencoroso!!
Con el tiempo, Dalia muá, no hay trabajo que realmente apasione salvo que hagas lo que se te ponga y eso ya no es trabajo. Y replantearse el rumbo... ojalá tuviera valor, o más que valor, ojalá tuviera dinero!! jajajaja.
En fin, quejas y ni siquiera sé si tendría derecho a quejarme aunque sí, qué coño, no te digo... el recurso al pataleo que al menos quede!!
Disfruta de tus vacaciones y unos cuantos besos que van y que los vista un loco sonriente (que los desvista mejor, puestos a pedir...)!!
Xnem, y gonorreas, y diarreas, y otitis... se merece eso y más!!
Qué descubrimiento? Ya me lo estás contando... Tom Burton? ummm me gusta ese tipo.
Besos a tutiplén, señó, señó mío!
Toro, te suscribo, te subrayo, te aplaudo y hasta me voy contigo de puente cagándome en la macro-micro-global-economía y en todos los sinverguenzas de este mundo y los que vengan.
Beso con pancarta y ganas.
papeles y numeros solo pueden generar "cálculos"
Señor Xnem el comentario sobre los empresarios no iba por ud,que creo tiene una pequeña o mediana empresa,¿eh?
Aunque también los hay cabrones me refería más a los peces gordos,y a los gordísimos más aún.Reciba un beso saltarín.
Perdona, lagartija, pero recapacité y pensé:anda,pero si creo que Xnem tiene una empresa.Trenecito de besoschuchuchu***
La culpa es de la gripe;)
Quise decir TIM BURTON si el Word me deja.
Sigo buscando entre mis pocas neuronas –no desespere- el nombre de ese tipo, regalé el libro y se me perdió en el hiper espacio mental.
Dalia; Usted me espía?
Llamar empresario a un autónomo en cooperativa es como decir que todos los trabajadores por cuenta propia son empresarios, una trampa mas del gobierno para freírnos a impuestos, aunque todos los asalariados por cuenta ajena piensen que es un chollo. Y si, me gusta MUCHO mi trabajo pero a veces me quita demasiado tiempo de vida. Es la gran trampa; además i te gusta tu trabajo, trabajas mucho tiempo GRATIS.
Ahora si!
me lo han tenido que soplar que no había manera de acordarme de ninguno de los dos nombres.
Es queyastoy mu mayor!
El libro que le comentaba es "amphigorey" un recopilatorio de Edward Gorey, le mando correo y ya me dirá si el señor Tim Burton no ha sacado cositas de ahí, y es que hay un chingo para sacar!
La otra que me encanta el el personaje de EMILY, la pequeña de Rob Seger y Buzz Parker. Deliciosa!
Bueno, el trabajo dignifica si, pero en su justa medida, y en cuanto lo que hagamos nos guste y mucho... Y aún así, tenemos esos días en que todo se torna monótono y gris.... Decadente!
Uff! Si tendré tantas veces días así!
Pero vos encontraste un antídoto excelente para eso, aún quedándote en casa: Kafka, y Delisle...
Bueno, tenés buenos compañeros, que no serán la "aventura del hombre", pero al menos, te sacarán un tanto de tanto yugo diario.
Feliz finde!
NO me digas que trabajás también en feriados!!!!
Ojalá pudieramos todos aspirar a nuestras 'vocaciones' y no ha hundirnos en 'oficios'...
Un abrazo, Margot!
a ser uno mismo
gracias por darme actitud
no te sorprendas.
En cuanto a los dias sin vida
pues para eso está nuestra boca y nuestro corazón
Querida Marga:
¿Tengo que recordarte hace muy poquitos días convertida en bola de nieve - en cucaracha, no, en comic, tampoco -rodando por el pirineo, acompañada de amigos, familiares y demás amorosa comparsa?.
Ya lo decía el primero de tus autores de hoy: "Todos los errores humanos son fruto de la impaciencia", el pobre, al que todo cuanto no era literatura le hastiaba.
Sí, el trabajo mortifica, sobre todo a los "exóticos" de Shendezen y Pyongang.
Margot:
Pues de cuando en cuando, conviene que caiga un asteroide en la olla y divida las aguas.
Como siempre, es un placer pasar por aquí.
Feliz 2008
¿En qué prisiones habita la especie humana que no tiene otro deseo que no sea el de evadirse?
Con la botella, con la farlopa, con la playstation: mucho mejor con el libro y con el cine, ¿no?
Saludos
AYYYYYYYYYYY, como te entiendoooooooooooo¡¡¡ Y no sabes que yo vivo buceando día sí y día también en las fauces de los libros de Mishima, Kundera, Houllebecq... todo me vale para vivir otras historias, hacer míos otros cuentos, pensar que he caminado por senderos prestados... Sí, la vida pasa, y los días se repiten.. pero hay una magia, un placer extremo en poderse perder en otras vidas, que garantiza un buen estado de salud mental, y nos entretiene hasta la saciedad mientras la vida propia se para porque le da la gana.
Lo del trabajo... ufff, ni dignifica ni ná, paga los recibos, punto.
Un besazo, guapa, siempre en el huracán, eh??? Sí, ahí donde se tejen las grandes historias, qué mas da que no sean nuestras, si las vivimos como si lo fueran...
El trabajo en su justa medida, como casi todo. Al menos te queda la lectura, Margot, y pasé meses sin tocar un libro más que los del estudio, y esperé cada día a que se aliviara el trabajo para bucear en las letras que yo quería elegir. Ahora estoy leyendo como una desesperada, antes que vuelvan los tiempos difíciles. Espero que los tuyos pasen pronto. Besos
Papelucho, y probablemente renales... jeje.
Dalia, estás disculpada y no creo que Xnem se ofenda con facilidad, tiene la piel dura!! jajaja.
Petons!
Xnem, yo también quise decir TIM, y en mi caso no fue el word, fue mi despiste, como siempre...
Me han encantado esos dibujos y sí, creo que Burton debe conocerlos, tienes unos trazos muy similares por no hablar de la ambientación...
En cuanto a la trampa de los autónomos... qué me va usted a contar!! jeje.
Abrazote!
Elnombre, se sobrelleva como se puede, sí casi todo...
Un beso.
Azazel, estás vivo!! Buena diferenciación esa, me temo que demasiada cierta...
Un abrazo, encanto.
Butacadecarlos, para eso están pero a veces tan callados que... en fin!
Saludo!
Magonolio, o como cantaba Rodríguez... será vulgar cansancio, nada más. O a lo mejor es ser consciente de la trampa, de esa tela de araña... ummm, me lo pienso, jeje.
Pobre exóticos, verdad, lo llevan aún peor.
Besote con ganas.
Pierrot, felices días...
Licantropunk, deseamos evadirnos porque nos atrapan, es la ley de la huida y del preso... jajajaja.
Delirium, en el huracán, y lo de los puntos me gustó, ajá, para eso sirve... Si es que tengo vocación de gandula y claro, así me va, serán excusas? jajajaja.
Un abrazo, mi niña!!
Laluz, pasarán, no dejo que duren mucho, luego me adormezco si los dejo durar...
Y disfruta de estos días tuyos!!
Va, me pongo, a qué? a currelar!! ays que condena!!
El trabajo nunca dignifica!
Como pongo en la cabecera de mi blog:
"El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer" (Wilde) "El Trabajo es el suplicio de las clases bebedoras" (Wilde)
Besote y aguante!
Margot, me acordé de aquel libro con tapa gris en edición Emecé, si no me equivoco. Diarios de los cuales recuerdo la sensación a algo extraño, un mundo de miradas donde todos se transforma o revierte...
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