La mía se la comió el gato, ¿y la tuya?

18/2/08

Una de canallas

No fue fácil enfrentarse a aquella situación. Tampoco fue fácil la segunda unos años después y constatar que nada, ni la experiencia, te protege del desamparo de tomar decisiones que superan a la vida. Sigue sin ser sencillo describir las sensaciones, los sentimientos, los razonamientos que como ráfagas cruzaban la mente confusa y paralizada por el dolor y el absurdo de la pérdida que lo llenaría todo en unas horas, pero aún no, aún no había sucedido y eso permitía dejar de lado un hecho tan inevitable como cierto. Pero entre todos los pensamientos había uno que se deslizaba ganando la partida: estamos haciendo lo correcto. Sin dudas, ni el más mínimo resquicio, os lo aseguro, que asolara un poco más el momento. Porque lo correcto es evitar dolor innecesario a aquellos a quienes amas, lo correcto es no otorgar al sufrimiento un sentido en sí mismo más allá de que sea un hecho inevitable unido a nuestro cuerpo cuando éste falla. Sin mitologías, sin regodeos de mártires que lleguen a justificar el no sé qué, porque se me hace inconcebible que alguien pueda imaginar un solo condicionamiento moral que permita mirar hacia otro lado si otro ser humano padece y está en nuestras manos evitarlo. Máxime si ese ser forma parte de tu vida, mucho más si se trata de elegir entre horas o días en alargar una vida que ya no da más de sí.

Y de aquellos momentos recuerdo -de lo que sí puedo hablar con fluidez porque no se me enredan los sentimientos- la profesionalidad de un equipo médico que en todo momento estuvo a la altura de las circunstancias, las nuestras, las de los obligados a tomar una decisión a sabiendas de que el tiempo ya no se medía en horas sino en terminaciones nerviosas. Sin aspavientos, ni esa falsa cercanía que dicen provoca la vocación de galeno. No, en este caso fue profesionalidad, seriedad, franqueza y tal vez al fondo de su actitud un poso de humanidad que les permitía ponerse en nuestro lugar pero sin querer hacerlo porque su función es esa: evitar el dolor físico cuando sanar ya no está en sus manos. Y veréis, bastantes sentimientos tienes tú mismo y los que te rodean para necesitar más. Se agradece esa asepsia, no exenta, repito, de humanidad, para situarte en lo que te parece un mal sueño.

Así que estos días con la sentencia a favor del doctor Montes y lo que se ha demostrado como un montaje rastrero y político, con las peores artes que imaginar pudiéramos aunque empecemos a estar habituados a esta nueva forma de convertir el mundo en un vertedero de desfachatez y mentiras nunca admitidas, no puedo evitar sentirme indignada, una más. Porque pienso en los enfermos y allegados que durante estos dos años, en el hospital de Leganés y en muchos otros, hayan tenido que enfrentarse a situaciones similares sin poder obtener ese mínima tregua mental a la que nosotros pudimos optar, con el miedo de los médicos a aplicar cuidados paliativos (una tenue línea marcada por la moral de turno para evitar hablar de eutanasia) y las posibles denuncias a las que pudieran verse arrastrados. Y no nos engañemos, o que no lo logren, no se ha tratado siquiera de defender sus creencias evitando un debate sobre la eutanasia, ha sido tan simple como una maniobra dirigida y encaminada a desprestigiar nuestro sistema sanitario público, una de las tantas que se están produciendo en la comunidad de Madrid desde que nuestra ilustrísima presidenta asentó sus garras y posaderas en ella. Y su mentalidad neocon de privatización progresiva en la Sanidad.

Una canallada. No tiene otro nombre. Entre imbéciles y canallas sigue el juego, no me canso de repetirlo. Ya, así nos va.


25 comentarios:

Magnolio dijo...

Me has recordado a mi querida Inmaculada suplicando ayuda que mitigara sus horribles dolores, a su hermana Amalia, pidiendo por favor, llorando, exigiéndolo a gritos.

Los de la bata blanca no podían, el de sotana negra sí, recetaba oraciones.

TORO SALVAJE dijo...

Yo viví eso con mi madre, y el equipo médico estuvo a la altura moral necesaria.

Siempre se lo agradeceré.

Canallas e imbéciles, pues sí, por ahí va.

Besos.

Cronopio444 dijo...

Este caso supera todo lo imaginable. Y las tragaderas de los supuestos "ciudadanos" también... ¿Cuántas más barbaridades pueden hacer en nuestras narices a beneficio propio sin que vayamos a por ellos a recordarles quiénes son y qué han hecho? Y a lanzarles la maldición, con Llach: "...i que no tingueu repós en cap dels vostres dies" (Campanades a mort)
En fin, besos compartiendo indignaciones.

xnem dijo...

Jo estoy molido!, veo muchas letritas y ni siquiera hay foto, a ver si mañana "enfoco" y la leo.
para un día que habla de mi!

Abel Granda dijo...

En nuestras manos está Margot, enfrentarnos a estos canallas, que sólo cuentan los muertos de los que pueden sacar réditos, para sus bajos intereses. Vamos a votar a la izquierda en masa, arrastrando de las orejas si es preciso a los desencantados, a los infantilistas y a los que se escudan en un hipotético hartazgo para no perder media hora y seguirles dando cancha así a estos rastreros. Yo voy a votar a IU, porque nunca le perdonaré al PSOE lo de: "OTAN, de entrada no", pues si nos hubieran hablado claro, como adultos, quizás hubiéramos tragado igual, pensando en que, el camino de la utopía no tiene atajos, y que vamos pasito a pasito, para desalojar de nuestra sociedad la hipocresía de los obispos, de las derechas, y los que no saltan la valla de la estupidez y el inmovilismo. Que sufran ellos si quieren, pero que no nos obliguen a todos a seguir su rancia defensa de la ¿vida? a ultranza. Tarde o temprano, cuando la superpoblación del mundo amenace sus verdaderos intereses, no tendrán ningún sonrojo en aceptar la planificación familiar, como cuando dejaron de quemar imbéciles y mitómanos, y quedó claro, que se puede engañar siempre a unos pocos y a todos por un tiempo, pero no se puede engañar por siempre a todos.
Loharán un día sí, pero con unos siglos de retraso, y en medio, un mar de sufrimiento absurdo. Gracias Minnie, no vea lo a gusto que me he quedado.

ybris dijo...

Esa es la palabra: una canallada.
Me pregunto qué vida es la que defienden con tan servil abandono a un destino de dolor que se han imaginado como redención.
Son como siempre fueron: gente segura que da por bien empleado el machacar a quienes sea con tal de mantener sus principios.
Y lo malo es que nunca se arrepienten.
Nunca mi voto para ellos.

Gracias, amiga, por el desfogue.

Margot dijo...

Magnolio, sé de eso casos aunque nosotros tuvimos suerte, sí fue suerte por raro que suene...
Y a los de la sotana se les invitó, educadamente eso sí, que se fueran a freir espárragos y salieran de la habitación.
Una barbaridad el oscurantismo...

Toro, se agradece infinito, no hay palabras para definirlo, lo sé.
Por ahí va, qué tristeza...
Besote!!

Cronopio, estoy en las mismas, no sé si me indigna más su actitud que la de los ciudadanos mirando hacia otro lado como si la cosa no fuera con ellos. Lo malo de esto es que dentro de unos años se intentará retomar y solucionar pero será muy complicado. Maldiciones a gogó tengan, unos y otros.
Y tú un beso compartiendo gruñidos.

Xnem, espero que no hable de ti!!! o ya te estás largando de mi cueva... jeje.

Lenguaraz, en esas estamos!! yo también votaré a IU, lo haré como dice Cronopio tapándome la nariz, pero lo haré... Lo del PSOE no es lo mío aunque prefiero el mal menor, claro!! antes de que gane esta derecha casposa y de neoliberalismo fallido...
Y lo del engaño... todo depende de la cantidad de los que desean ser engañados y me temo que hay demasiados en este país. O sencillamente cómodos, que viven bien, o eso se creen, y pasando de la necesidades de los menos favorecidos. Cada vez más la SS es cosa de pobres, de emigrantes, esos tipos que hablan con lenguas distintas... Y me gustaría ver que sucede con los nuevos ricos cuando los seguros privados empiecen a poner sus condiciones ante enfermedades costosas, o negándose a pagar tratamientos largos o sencillamente a no poder hacerlo porque invertir en medios no es cosa de la privada.
Tiempo al tiempo... la bestia siempre acaba por morder y mucho más si se alimenta de euros.
En fin, desahoguémonos!! jajajaja.
Beso, ratoncillo.

Ybris, nunca, nunca se arrepienten y coñe no lo entiendo!! no es la humildad o el arrepentimiento uno de sus principios?? que no van a ser principios, Ybris, que van a ser finalidades...
Desfogados quedamos. Que al menos el recurso de la palabra no nos falte, ni el de sentirnos identificados con otros "locos" jeje.
Un abrazo, compañero!

Fernando dijo...

aplaudo tu post...para qué decir más?...besos y abrazos.

Simplemente Olimpia. dijo...

Debo reconocer mi indefensión ante argumentos tan locuaces,...y debo reconocer mi indecisión, POR QUE, aunque me sumo a tus valores e ideas...no puedo esgrimir parcialidad hacia ninguno de los lados.
He vivido situaciones dispares (relacionadas con el tema) que me ha hecho dudar muchas veces de cual es la opción correcta.

En primer lugar el hombre...y como tal,(toda su complejidad y variedad) es imposible definir en muchos casos, cual es la decisión adecuada.
La elección, no sólo está condicionada por la ausencia de dolor, sino por los valores y sentimientos y creencias de la persona implicada.

Un beso...irredento siempre.

Olimpia.

Shangri-la dijo...

Hola. Te invitamos a visitar nuestra publicación. Un saludo.

DaliaNegra dijo...

Habéis hablado por mí,sobre todo tú,lagartija.
El dolor y el sufrimiento son señales de alerta, pero hay quien los coloca en un altar como antesala del cielo.
Y hay otros-acertadísimo llamarles canallas e imbéciles- a los que el dolor físico o el sufrimiento moral ajeno les importa un comino.
Abrazo fuerte***

Margot dijo...

Fernando, esos abrazos y besos van de vuelta para ti también!

Olimpia, entiendo el planteamiento que haces, ajá, qué hacer cuando el afectado piensa que es correcto lo que yo considero incorrecto... Ummmm.
Imagino que en mi, nuestro caso, era mucho más sencillo: nadie tiene esas creencias y el dolor marcaba la pauta. Por eso hablaba de una decisión sin fisuras. Y en el resto... una creencia que sí, que a mí sí me parece errada, no voy a mentir. Al sufrimiento no le encuentro excusa aunque la busque, mucho menos al regodeo y a la indiferencia en nombre de un dios, de un dibujo animado como siempre digo.
Ya, soy brutita... jeje.
Beso, siempre irredento, por supuesto, Olimpia!

Shangri-la, gracias, me paso.

Dalia, pues eso, que eso! Lo repito, soy bruta, pero ese engrandecimiento del dolor unido al empequeñecimiento del mirar al otro... cómo coño pueden ir unidos? Y encima aplicarle la calidad de moral... Que me pierdo en eso, que no me cabe, ays.
Besos y abrazo, soplillo!

Antígona dijo...

Bueno, Margot, si es que la cuestión está más que clara y una, puesta a descargar mala leche, sólo puede desearle a los políticos que impidieron la aplicación de esos métodos paliativos para el sufrimiento que mueran en un hospital entre terribles dolores sin que nadie les administre un gramo de morfina. Aunque a lo mejor ni con esas reconsideraban la cuestión y alababan el sufrimiento que les llegaba desde las alturas para ir ya purificándose de sus pecadillos. Tienen unas mentes tan calenturientas que cualquier cosa puede esperarse de ellos.

Canallas, imbéciles, hijos de mala madre, seres absolutamente faltos de empatía con el otro, de la capacidad de ponerse en su piel que es condición necesaria para el comportamiento moral... Vamos, que no tiene nombre la ignominia de las decisiones que tomaron, de las acusaciones, y mucho menos de su incapacidad para reconocer el error que cometieron. Porque, ¿no se dijo siempre que de sabios es rectificar? Claro, pero es que ellos, de sabios, ni un pelo de la cabeza.

Yo también viví esa situación y si ya fue terrible, no quiero ni imaginar lo que hubiera sido sin la bomba de sedación que ayudó a un moribundo a vivir con una mínima placidez sus últimas horas de vida.

Pero, ¿crees que en las elecciones los votantes de la derecha reaccionarán por lo ocurrido y empezarán a cuestionar sus ideas? Yo lo dudo mucho. Demasiado fanatismo y una ceguera absoluta, así como nula capacidad de autocrítica es lo que veo entre sus adeptos.

¡Besos indignados!

Licantropunk dijo...

¿Qué mente retorcida puede desear en sus congéneres una tortura semejante? Dolor estéril, insano. Nunca han entendido palabras como humanidad, solidaridad, caridad, aunque se llenen la boca con ellas. Todos al redil, a callar y a agachar la cabeza. O mejor: no, nada y nunca.
Saludos.

Kay dijo...

No sé qué decir... No tengo opinión ni experiencias al respecto...

Apapiado me he... Besos fugaces

Coblenza dijo...

Margot en todo éste tiempo que te llevo leyendo, he interpretado tus post de forma solemne; también es cierto que la distancia ha otorgado un silencio sepulcral, pero jamás me has dejado indiferente.

Y lo que siento hoy al leerte es que has arrancando de mí, la parte dormida que he mantenido -penitente por la energía máxima que he necesitado de un tiempo a ésta parte- en los blogs.

Siempre he sabido que eres inteligente, como he sabido lo autónoma que eres cuándo has debido superar etapas duras de la vida. Me de dado cuenta de que chupas los días para tener mucho más alimento durante los años que han de venir.
He sabido que valoras todas las circunstancias, que te asomas al balcón de las habitáculos lunares de todos los que somos y fuimos en éste medio (claro yo ya no estoy).
Que te haces querer so puñetera, y que me debes un par de cervezas,

Que nuestra Magnolia es intermediaria de palabras, de apoyo, y que algún día tenemos que dormir abrazadas a los momentos.
(Es un plan que tenemos que llevar a cabo, pasaré información cuándo sea oportuno).

Y que hoy, mi querida Margot me has dejado impresionada.

Vaya pulcritud literal, una opinión de peso;
de que Margot, no es literaturafina, sino que es humanísimamente visceral con genialidad intelectual para tirarle la silla a la ministra.
Óle tu!

A tus pies madame,

Besos,

;P

Fortunata dijo...

ufff volver al bastión del pp resulta duro...cierro los ojos y solo quiero ver el cielo azul, ese cielo que siempre me reconcilia con la vida, pero hasta eso parece que me es negado estos días....

Besos cocinerita republicana...espero que uno de estos días nos tomemos un café en el circulo de bellas artes, como hice con los habitantes del reino (fue tan entrañable nuestro encuentro)

Reaño dijo...

El Derecho a morir dignamente es inalienable...
El sufrimiento inútil no enaltece.
Gran post Bixa!

Margot dijo...

Antígona, pues eso es lo que yo les deseo...
Y no, dudo que los votantes de la derecha vean más allá de sus narices, esa cegazón es marca de la casa, jeje, lo que más me preocupa no son ellos, son los tibios, los indecisos que una votan a unos y otra a los otros (verán la política, sus ideas, como un partido de ping-pong?). Y cuya desmemoria y falta de criterio es legendaria, ays.
A veces me dan unas ganas así, como de desterrarme que... jajaja.
Besos combatientes, algo quedará, digo yo.

Licantropunk, esa trampa del lenguaje utilizado por ellos es la que más me pone de los nervios...
No y nunca. Un saludo!

Kay, pues muy mal, mi niño!! no tener experiencia vale, mejor, ojalá nunca la tengas pero... no tener opinión?? Seguro que tienes un día bajo, tú siempre la tienes!! jeje.
Un beso cual estrella.

Cobliiiiiiiiii, coñe, si casi me mola que no tengas blog aunque lo eche de menos, que me das una alegría cuando apareces así, sin esperar... jajajaja.
Ejem, después de cosas tan chulas y lindas (esponjada me hallo cual pavo con ego subidito) poco voy a decirte. Sólo una... para cuándo esa cervecita? con nuestro Magnolio a la sombra de otro idem.
Te echaba de menos, jodío encanto!
Dos besos y tres abrazos!!!

Fortu, no me extraña, a ti todo esto te pilla de regreso... uffff. No quiero ni imaginármelo. Asi que eso, mira al cielo.
Peazo cabrita!!! Estuviste con ellos? conociste a la plana mayor del Reino? allí en su Chile? Agggg, qué envidia!!
Pues sí, me debes café en el Círculo!! Y luego aprovechamos y nos metemos a ver alguna exposición... jeje.
Lo hablamos. Beso y abrazo de retorno!!

JUANAN URKIJO dijo...

Me conmovió pensar en todo el dolor que, por la mezquindad de unos políticos de baja catadura, no se pudo evitar. Ahora, para muchos es ya tarde; pero ahora, también, para otros es todavía a tiempo. El honor y la profesionalidad de Montes están restituidos. Lástima que la justicia no parezca ir a llegar a quienes le difamaron.

Besos, Margot. Bien por tu denuncia.

Margot dijo...

Reaño, totalmente de acuerdo!
Un besote, bixo.

Dédalus, sí, es una lástima, no creo que judicialmente se pueda restituir su profesionalidad e inocencia. Contradicciones, una más.
Un beso!

Isa Segura B. dijo...

Así nos va... poco o nada se puede añadir. Bueno a ellos, a los de las posaderas bien asentadas se me ocurren mil cosas que añadirles, para empezar, humanidad, humildad...
Abrazo.

GLAUKA dijo...

Bravo. Se puede decir más alto, pero más claro es imposible.

MBI dijo...

Un post de veras bueno.
Por supuesto que el derecho a morir dignamente es inalienable.
Es cinismo jugar a creerse dios, defendiendo el sufrimiento como expiación.

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Si los que se oponen a evitar el dolor se colocaran empáticamente en la posición del que sufre, sería diferente. Morir perdiendo la capacidad de decidir sobre sí mismo,, lo que es diferente a un suicidio, imagino, es morir ímpiamente.

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