Las rocas seres inanimados, no pertenecen al reino de los seres vivos, decían en la escuela. El reino de los seres vivos consta de pájaros y ñus, rinocerontes sin plumas, hipopótamos al amor del barro, colores y gamas de luz, pelajes y ojos que miraban desbordados ante el fogonazo de la cámara de otro ser vivo a dos patas y piel sin pelo. Tenía un album a todo color que lo atestiguaba perdido en una de esas mudanzas que conforman el tiempo pasado y que a veces se proyectan en un tiempo futuro aunque todo acabe en cajas otra vez y sea de nuevo dónde puse la figurita del bazar de aquella callejuela marroquí donde me sentí como un tapiz suave, de antílopes corriendo a la espera de ser colgado en la pared, que debe ser una de las mejores sensaciones que he tenido nunca aunque como dije fue el pasado y ahora ya me ocupa el presente.
Pero hablaba de rocas, no pertenecerán al reino vivo pero tienen existencia atemporal y ya debe ser mucho comparado con algunos. E inclino la cabeza ante un sinclinal o un rodil y ganas me dan de hacer genuflexiones por su poder y belleza y preguntar del tiempo en ellas y la falta de humildad que me lleva a pensarme en ser algo más que un grano pulverizado de arenilla que desprende el viento. La respuesta está en el viento, cantaba Dylan, ya, pues ya me contarás hacia que dirección tengo que mirar, le tarareaba yo. Pero volvamos a las piedras, las fisuras, también les preguntaría por ellas, ¿son conscientes de la formación de sus fallas? ¿Del momento en el que un pequeño temblor traslada su forma y consistencia y provoca una grieta que poco a poco irá creciendo hasta partir por la mitad su grosor? ¿Sabrán de ese lapsus que convierte en distinto de una forma lenta, casi inapreciable, lo que antes formaba su esencia y acabará por transformarlas o destruirlas?
Y yo, con mis deseos de mimetizar a cualquier ser que pose sobre su materia la grandeza que da contemplar impávido el transcurso del Tiempo, con mayúsculas y sin asomo de vanidad, pienso que en eso nos parecemos, que también desconozco el instante justo en el que empieza a quebrarse el cristal .
Pero lo intuyo y sé que ellas también. Sin necesidad de geólogos que marquen una cota en nosotras.
Transcurre un segundo. Otro segundo. Un tercer segundo. Pero son sólo nuestros tres segundos.
Wislawa Szymborska
- Gracias, soplillo muá :)
27 comentarios:
PRIMI!
yupiiiiiiii!
estoy tan contento con mi proeza que ahora no se que iba a decir.
Me encanta la foto. Luego te digo.
Tienes razón,se intuye...
El transcurrir del tiempo,el mundo y tu mirada,lagartija,producen extrañas y hermosas piedras como este post.
Besos de deriva continental suave***
Churri ahora si que si.
Bueno en mi álbum VIDA Y COLOR había muchos mas, hasta había bosquimanos y masais. Y en mis cartas Fournier de Las Familias; abuela esquimal y abuelo indio.
Lo cual quiere decir que los humanos -seamos de donde seamos- seguimos siendo animales, algunos como mucho bastante, incluso aquellos que se empeñan en ser como una piedra mientras hablan por teléfono y lo enseñan a las cuatro vientos mediante las cámaras de los trenes.
“Menos da una piedra” dicen.
Y yo digo; afortunadamente.
ui! dalia casi nos pisamos, sorry por el empujón.
Xnenm, no me pise a los contertulios!!! qué pensarán de nosotros!!
Sabía que te iba a gustar, malaje, piedras y albumes de cromos... jeje.
Yo también digo afortunadamente.
Y como los bosquimanos al morir: que el viento borre tus huellas. No crees? me encantan esos tipos, los bosquimanos!
Tú también me encantas, eim? no empecemos... jajaja. Besote!!
Soplillo, dadora de poetisas, me lo estoy pasando pipa con la Antología de Lumen.Cientos de cenquiu.
Continentes a la deriva... y que no falten, ni los unos ni la segunda!
Besos como granos de arena.
Grietas geológicas en la conciencia consciente de los tiempos que susurran su labor de zapa e incontinencias... Ganas me dan de ser piedra y dejarme erosionar hasta el fin de los tiempos: leve montón de polvo enamorado... Besos fácilmente petrificables.
Ha sido un empujón suavísimo,Xnem.Si hasta me ha gustado el roce,jeje:))))
Besos,viajero***y otros para la lagartija***Me alegra que también te guste :)
bueno,mmm, espero no haber empujado a nadie ahora Marga, pues eso me pasa por mirar al cielo cuando hay piedras en el camino, y a pedir perdon por removerlas de sus espacios, aunque las ponga de nuevo en su lugar por respeto al ambiente...y mira que en la escuela se equivocan, pues tengo una roca muy animada, que esa si me la traje para la casa porque contaba cosas muy antiguas y divertidas...
hey, te envio besos aeroliticos
Me he quedado pensando qué es la grieta que hay en mí que en el futuro amenace con destruirme...
Será la inseguridad en uno mismo...?
Me has dejao entre que sí y que no...
Un amasijo de dudas.
:|
Mi mejor amigo es geólogo.
Ante un paisaje le dices: "Cuéntame" y él, que lo sabe casi todo tanto como lo ama, se queda quieto mirando y cuenta: "Imagínate..."
Y de repente todo es mar, todo inmenso y poderoso y tu tiempo se queda es algo tuyo nada más, perdido. (Bienvenida a Szymborska: es un vicio).
Tu también eres un vicio delicioso.
Besos no inanimados.
Cronopio, sí, demasiado rápido todo para los que pensamos en piedra, ays.
Más tendrá sentido, el polvillo enamorado, me digo.
Un beso con estratos!
Dalia, besos todos!!
Xiggix, me puedes pasar una lasca de esa roca? no estaría nada mal que me contaran historias antes de dormir, sobre todo si hablan desde el tiempo.
Besos de magma que te van y cruzan.
Renton, no son tanto las que andan dentro sino las que llegan de fuera: un rasguño, a veces, igualmente fisuras.
Pero sí, imagino que también contamos con las que llevamos de serie. Pues vaya!
Besos dudando, que la dudas molan.
Ybris, tengo un amigo similar y cuando me planta ante ese "imagínate" se me forma un hueco dentro, a medias susto por inabarcable, a medias asombro tan alto como ese pensamiento.
Sí, ando disfrutando con sus poemas lo que ni imaginas...
Y mira, lo de vicio me gusta! jajajaja.
Un besote animado y en color.
Ya lo decía León Felipe
'Como tú,
piedra pequeña,
como tú,
piedra ligera,
como tú.'
quizá por eso de vez en vez rueden de canto nuestros ojos por imágenes olvidadas del pasado que provocan temblores.
Besos niña Margot.
Los lagartos entendemos mucho de piedras, Margot. Y de ellas, también. Pero más de piedras que de ellas, me temo.
Las mujeres son como ... (fill in the blanks), que cuando ... (fill in the blanks), siempre ... (fill in the blanks)
Un beso.
Ufff hoy no estoy para rocas que pesan mucho y me siento liviana....me gusto ese cuenco que hace aguas por todas partes..... me sentí un poco reflejada....
Besos con pasaportes y pesos de todos los colores
No somos conscientes de ese preciso instante en que nuestra existencia va a ser otra, incluso en nuestra ceguera podemos interpretarlo, de hecho lo hacemos contínuamente, al revés, podemos creer que ese instante es el punto cero de mayor fortaleza, o de crecimiento o de ser favorecidos por la suerte, como te digo nuestra ceguera es majestuosa, y con el tiempo, instante a instante nos convertimos en otro perdiendo nuestras consistencia y sobre todo nuestra inocencia.
Después la memoria injfiel acaba el trabajo sucio.
Isa, son de mis versos preferidos de él y los cantaba Ibañez cuando era peque. Sin prestar atención los escuchaba, ays!
Besos ligeros.
Nosurrender, si digo lo que hacemos las lagartas va a sonar fatal por aquello del lenguaje ideológico (por qué lagarto suena divertido y entrañable y lagarta suena a pendón o arpia?)... así que esta lagartija te asegura que sabe más de piedras que de ellas y ellos.
Las mujeres siempre no son como cuando. O algo así era... jeje.
Besote!
Fortu, el cuenco no está mal, verdad? los submarinos también hacen aguas al sumergirse y nadie se mete con ellos, coñe!
Te vas al final? llévame contigo!!!!
Un abrazo de navío.
Toro, cuando te pones así me asustas, sobre todo porque lo entiendo... jeje.
Ays y más ays. Y otro ays por si no quedara claro.
Pero la consistencia... esa, amigo mío, no la pierdo.
Un beso que va con ganas.
Soy asiduamente vegetariano de segundo grado. De los que dejan que los bichos se coman lo verde para luego comerse los bichos.
A veces en incontinentes raptos de cordura, breves por cierto, me digo a mi mismo que pobrecitos bichos y sólo como lo verde. De primer grado.
Pero al fin y al cabo, lo verde también son seres vivos así que en un aún menor rapto de cordura decidí comer piedras.
Y ahora, después de leerle, también me he vuelto aprensivo a comer piedras, así que no comeré nada.
Snif!
Me pregunto si esas intuiciones no son a veces más que el miedo a quebrarnos cuyo resultado no podrá ser otro que la quiebra... Imaginar el miedo en una piedra suena ridículo, cuando en nosotros se trata de lo absolutamente trivial.
Porque el tiempo pasa, sí, pero quizás no sea tanto ese tiempo que pasa cuanto la conciencia que de ello tenemos lo que acaba quebrándonos por dentro.
La piedra puede contemplarlo impasible. Nosotros, por desgracia, siempre soñamos con una recomposición imposible.
¡Besos recompuestos!
margot: se intuye...si tenés intuición, y de vos no me caben dudas.
pero no nos confundamos! no todas las piedras son tan inanimadas, ni todos los humanos tan sensibles!
Yo creo que sí, que quien está atento en su vida, en su existencia, en despertarse y darse cuenta que está vivo en este mundo, podrá tener esa sensación casi de "aura" previa a cualquier rajadura, por mínima que sea...
A veces, también es cierto que todos tenemos momentos en que nos desconectamos del alma, y andamos por la vida sumidos en la locura cotidiana... que nos impide ver con los ojos del espíritu!
Besos. Muchos!
Y que esos quiebres sean una "causa".
I'm back! Y para encontrarme de cara con cosas tan hermosas como esta nueva entrada tuya, juer...
Bravo, señora del verso alado y el verbo fácil (que no facilón)
No escriba usted tan bien, ¡que no soy de piedra!
Luigi, pobre mío!!! de haberlo sabido hubiera escrito sobre terneras blancas o ficus proteínicos!! eso se avisa, hombre, que hay confianza!!
Y si prueba a comer ladrillos de adobe? aunque no, esos también me darían para un cuento... y plaquetas de cerámica? sí, esas sí, sobre esas nunca escribiré nada, palabrita! trato hecho?
No se deshidrate usted!!
Antígona, de ahí la envidia que siento hacia ellas... serán... sin temor e impávidas ante el transcurso del tiempo y sus actos.
Y las intuiciones, ays, cualquiera sabe de ellas, son como un pinchacito en alguna neurona despistada y de ahí al codo, la mayor parte de las veces (a mí es que me duelen los codos cuando las tengo, jeje). Temor al quebranto o conocimiento que une experiencia y hechos actuales?
Buena pregunta, Flanagan!!
Besos compuestos, siempre batiéndome, Antigona mía.
Ahora vuelvo que me reclaman...
Elnombre, yo es que con los ojos del espíritu miro poco, la verdad... lo mío es la materia, por eso contemplo las piedras con ojos asombrados y bien abiertos. Y como ellas a veces me hago la dormida para moverme en la locura cotidiana...
Un beso de día loco!
Señor Kay, a usted queria verle yo!! Descastado, mala persona, mal amiguo (por hacerme la dura, no más... jeje).
Pero como dices cosas bonitas te perdono, ves? así me va... soy tan fácil! (que no facilona, o eso también? ays).
Besote alado.
Pero zeguro que no fui yo quien se comió tu lengua.Miaouuuuuuuuuuuuu
Qué tristeza me dió aquello de la grieta que poco a poco se forma hasta que hace que se parta la piedra. Aunque, pensándolo bien, he conocido piedras tan inanimadas a las que les vendría muy bien una grieta de aquellas...
¿Quién te ha contado lo de la piel sin pelo?
Tosino... ramiamiaumiaú!
Laluz, no sé si pena, mientras sean animadas sólo hablamos de un cambio en la estructura... no?
Besote cambiados.
Pedro, así que es usted peludo? jeje.
Resonancia de piedras y zócalos. Hace pcco estuve en un concierto del Festival Internacional de Música que hoy 22 concluye u al que no he podido asistir esta vez.
El concierto fue una sonada sincrónica de piedras pequeñas. Cada músico ponía a un costado su saxo, flauta u otro instrumento y soplaba y frotaba las pequeñas piedras, con lo que se producía un sonido que rememoraba lo milenario. Lo humano en el fragor de esos sonidos era emocionante: las piedras propiciaban un choque musical.
Salutes y sigo leyendo.
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