Purifiquemos este burdel llamado vida con nuestros juegos... amor. Se le ocurrió en un principio, como el juego literario que no describe la realidad o sirve para ocultarla. Lo tomó al pie de la letra y no entendió más allá de la palabra juego.
Ahora pasea por el Parque del Oeste, hay tres secuoyas, las más altas de la ciudad, mirar por encima de ellas provoca vértigo e irreverencias en el pensamiento. Luego se entretendrá recogiendo hojas de gingos japoneses porque a la caída de la tarde disfruta armando collages y dibujar con los nervios de sus hojas viaductos de arcadas superpuestas que no conducen a ningún lado. Tiene deseos ateridos aunque recuerda que cumplió casi todos esa misma noche pero ya se sabe, los deseos suelen enredarse en lenguas enloquecidas olvidándose de sí mismos y las salivas resbalan como un aceite de almendras que impregnara la habitación de su olor pero sin pararse en el aroma de los cuerpos, el verdadero de no existir costuras al pasar los dedos. Ese es otro, se dice, aunque nunca supo cómo olisquearlo en el aire cuando llegaba, sólo se reconoce en su ausencia. Pero siente saciado su cuerpo en esa madrugada deshilachada, que alguna vez fuera completa decide descartalo del pensamiento, y el rumor de voces y placer se posa en cada articulación cuando despierta. Muerde y volcaré sobre ti mi cuerpo, amor, y con seguridad te exigiré más susurrando al oído las palabras que quieres escuchar, son sencillas y surgen entre mis labios mientras te encuentro, conozco el poder de la palabra, sé de mis susurros abatidos. Y tus manos asaltarán el deseo, o será tu boca o será la mía buscando la respuesta al silencio. El que espesa las paredes cuando las preguntas se mastican como huesos de aceituna entre los dientes. Con la miel entre los labios, con la usura del sentimiento.
Y al irte no olvides vaciar tus bolsillos de dracmas y dejarlos sobre la mesa, junto a tu vaso.
Ningún otro animal queda más transfigurado por el amor, ninguno queda tan encendido por la pasión como un espinoso o un combatiente.
Konrad Lorenz.
24 comentarios:
Conozco el poder de la palabra en un susurro abatido...
Tus palabras y el modo de hilvanarlas-costurera mágica-me fascinan.
Besos alborozados ante tu vuelta,lagartija***
jejeje,te he deshilvanado el post,sorry;)))
"Conozco el poder de la palabra,sé de mis susurros abatidos"
Más besos***
Gracias por recordarme por qué te linkeé...
Yo me quedo con esta:
Con la miel entre los labios, con la usura del sentimiento
:]
Me gusta como lo haces, como pasas por la intensidad apenas rozándola, con esas letras de mariposa.
Ya no sé si eres tú.
Pero me gusta (s).
Besos
Las líneas en las cuales trazas la pasión, la habilidad de tus palabras, costurera de verbos, me sigue sorprendiendo y fascinando... Iluminas el aire.
Besos agradecidos de alumno torpe
Soplillo muá, tu versión también me gusta... nos la quedamos?
Deshilvanamos todo para luego volver a empezar. Besos de lagartija en la roca!!!
Renton, cachis!! y yo que pensaba que era por mi sex apple... jo! (jeje).
Te la dejo pero cuídala, eim? mira que la miel se derrite fácil.
Besote, requetesalao!
Arbolillo, me gusta que te guste, qué te voy a contar!! La intensidad en los hechos, las palabras mesuradas... algo así era? Ummmm.
Pero a ti besos alocados y en tropel!
Pedro, es que ibas a saber demasiado de saberlo, no crees? jeje.
Tú si que me gustas, eso si lo sé. Besos de esos que tú sí sabes, y yo también.
Mi pequeño saltamontes, eso de iluminar el aire me ha llegado al alma (debo tenerla, sí, qué susto)así que pienso escribirte sin falta un correo de... cinco mil palabras, al menos! palabrita del niño jesú!!
Besote alto y alto y estrujándote!
Que la vida sea un burdel, concedido. Ojalá se purificara con ciertos juegos.
Nuestra vida quizás lo haga mientras seamos capaces de pasear irreverentemente por el Parque del Oeste y dibujar viaductos sin destino.
Pero sobre todo reavivando deseos ateridos hasta encontrar una respuesta válida al silencio y sentir avaramente la miel en los labios.
¿Para que diantres íbamos a querer luego las dracmas?
Te juro que no sé si te entiendo pero tus letras son un vicio que lubrifica todas mis junturas oxidadas.
Beso gordo.
Con la miel en los labios... besos
Hermana, por favor, para que purificar los burdeles, mejor dejarlos asi, con su delicioso aroma a pecado...
Bachis
ohhhhhhhhhh leo ésto de madrugada con los ojos cansados y los labios resecos . quedo , como siempre , asombrado.
besosssssssssssssssss
Ybris, no hace falta entender, lo de los vicios es algo tan sencillito e instintivo que mejor nos quedamos con eso, no crees?
A mí me gusta la forma que tienes de leerme, ya ves.
Un besote con hollín pero sin óxido!
Cronopio, aunque sea muchoooo mejor la miel paladeada al completo lo de dejarla en los labios tampoco está tan mal, verdad? no seamos exigentes!
Besosssssssss.
Xiggix, no se me ocurre mejor forma de purificar que pecando... ya, debe ser que confundo pecados con juegos y... jeje.
Besote desde este burdel que es el día a día.
Colombine, y a mí me gusta que sea así. Me gusta cuando te asombro. Beso bien despierto!
Aquí la peazo vaga. Pero tú estás de un crípico que pa qué, muchacha :P
No es difícil no salir mal parado del juego ése que creo entender de tu post. Precisamente porque las reglas nunca están tan claras como creemos. O porque cada jugador, aunque se atenga a unas mismas reglas explícitas, luego las está interpretando a su manera. Y además, más allá de esas reglas puestas sobre la mesa y aceptadas por los jugadores, hay legalidades más profundas que operan en nosotros más allá de nuestros propios designios, más allá de nuestra propia voluntad. Reglas oscuras cuya lógica desconocemos y ante las cuales no pocas veces nos encontramos inermes. Creemos saber a lo que jugamos y en el fondo no lo sabemos.
La usura en el sentimiento puede ser una de esas reglas expresamente adoptada, sí. Pero ¿cuántas veces no se vuelve en nuestra contra? Sin sentimiento todo se reduce a mercancía, a juego de compra-venta. Y luego encima uno no queda satisfecho con la mercancía comprada, o se siente estafado aun habiendo él mismo decidido las condiciones de la estafa. Hay que joderse.
Igual te he malinterpretado a base de bien. Pero, hija, es que hasta para equivocarme me inspiras :)
Genial tu post.
¡Besos dadivosos!
AY de aquél que se prueba en amores que muerden o arañan...
Siempre querrá más.
un beso.
Por fin viernes!.
No tengo fuerzas para leerte hoy pero me quedo un ratito en esa “Terrace” contemplando las nubes y el mar a ver si se me pasa el str3s!
Ya volveré. buff!
Menuda preciosidad, mira, hay tantas frases que me suscitan mil sentimientos distintos, todos de esos de evoluci�n... que no se cn cual quedarme.... S� definitivamente, eso de que sabes el pder de tus palabras... no lo dudes un segundo, querida punkym�a, desde el principio del post hasta el final, es un truco de magia de otros mundos lo de tu arte...
Ah, me quedo tb con eso del combatiente... no se porqu�.... me veo tan retratada... tuyasabes..
BSAZOS, EST�S ENORME���
Aquí en la montaña cercana que se merece ser calificada como tal el Montseny hay plantadas varias secuoyas, no son como las de las pelis americanas, no se puede pasar en coche por debajo, pero sor unos árboles fenomenales y encantadores, desgraciadamente no los he podido abrazar nunca porque están tras unas rejas en PROPIEDAD PRIVADA.
Bueno seguro que conoces la cuña de “La ardilla roja”;
“Muérdeme, no muy fuerte, pero tampoco flojo”.
Diego A. Manrique la acostumbraba a poner en su programa “El Ambigú”.
Me voy de paseo con los gansos de Mr. Lorenz.
“Venga niños que os enseño las secuoyas”
La usura del sentimiento o dar esperando recibir más de lo que damos.
Muy bueno.
Saludos
Maga de lengua larga, te enredas en los orificios auditivos y retuerces las ideas como tornillos, enlazando piezas, construyendo puentes que nos alejan o nos acercan según se mire.Pero siempre anhelantes de más, de mucho más....
Cuando fui a vaciar los bolsillos
encontré solo pesos dominicanos, argentinos, chilenos, solo pesos.
¿te valdrá eso como pago?
MArgot: me estremecí mientras leía. Tus palabras son mágicas
Antígona, sólo un poco críptica, leñe, tengo mis días... jeje. Pero así es más divertido, lo evidente aburre tanto... jajajaja.
Y no, no creo que me hayas malinterpretado. Todo lo que dices de los juegos es tal cual, hay más problemas con ellos, identificar la propia palabra juego, por ejemplo. Temo que la utilizo mucho pero eso, a mi manera, la RAE también me cansa por falta de matices... ays, los matices!! Y otro: el juego precisa más de un jugador y ahí... ya tenemos el lío. Y crear libro de instrucciones tampoco se nos da bien o llegar a consensos para hacerlos.
Así que sólo hay una: si lo que no es mercancía se toma como tal... al menos paga, baby!!! que la hipoteca me mata... jeje.
Besote, de inspiración de ida y vuelta, la mejor!
Nancicomansi, todos queremos más pero que sea de lo bueno, eim?
Un beso que va.
Delirirum, sí, imaginé que te iba a gustar la cita final, no sé porqué me dió en la nariz... jeje.
Besos combatientes, siempre, nena!!
Xnem, esa debe ser la forma adecuada de morder, no? sin pasarse en el dolor, como la de abrazar a las secuoyas, sin propiedad privada, sin cerca.
Te llevaré a ellas y las abrazaras todas, palabrita!
Licantropunk, sí cinéfilo, eso es! Esa usura... ays!
Un abrazo.
Fortu, coñe, te echaba de menos!!! ummmm, genial!
Enredo, me enredo... ays de mí, lo sé. Y puedes pagar en la moneda que gustes, a ti seguro que no te cobro. Si lo haces... mejor en letras con tinta negra?
Un beso gordo, reaparecida!!!!
Laluz, gracias. Un saludo.
Que final!!!, esos dracmas son afilados y espléndidos.
Besos.
Ah, qué maldición eso de satisfacer todos los deseos. ¿Qué queda después entonces? Un vació absurdo. Y frío. Y sin dracmas en el bolsillo!
Muerdes mucho, Margot, cuando satisfaces deseos? ;)
Toro, te gustaron los dracmas? salen caros, te lo digo yo... cómo estarán al cambio? jeje
Besote, mi niño!!
Nosurrender, lo justo, corasao, muerdo sólo lo justo. Cierto es que ladro más... Ays.
Y todos no se satisfacen, ufff, hay tantos y quedan tantos!!
Besote, señor irredento, pero con calorcito (lo de bendiciones no que suena... ya sabes, melifluo y curial; mejor no)
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