Fue una etapa laboriosa, trabájamos compaginándolo con los estudios con la intención de poder costearnos viajes, cursos inútiles y drogas que consumíamos en fin de semana. Otros tiempos, las drogas no eran de diseño ni los master se anunciaban como el embutido mental que ahora son, una naturaleza poca alimenticia en aquellos días, y aún tardaría en llegar la fiebre de las marcas, padres no habituados a la tiranía del mercado ni al valor en bolsa de sus hijos. Las drogas te las pagas tú, nena, las fumes o las aprendas.
Un laboratorio oscuro de una universidad aún más oscura y un trabajo que causaba el desconcierto acompañado de una sonrisa irónica con cierto tonillo impúdico cuando lo mencionaba: sexadora de ratones. Mi trabajo consistía únicamente en diferenciar su sexo separándolos en jaulas y con el tiempo llegué a hacerlo con destreza. A veces había que recurrir al frotis y en ese momento pensaba que mi labor alcanzaba su verdadero sentido, el movimiento de sus bigotillos me lo hacía saber, les gustaba el placer. Era entretenido, lo aseguro, observar las distintas expresiones y caída de ojos, zigzag del hocico o convulsiones en las patitas. Cuando le cogí de la jaula supe que ese sería distinto, tembló entre mis dedos y recordé unos versos que aún no estaban escritos ni lo estarían nunca por mí: cuando un hombre tiemble al tocarte no te olvides de él. Nunca, aunque no llegues a amarle. Pura intuición. En el momento que cogí el bastoncillo sus ojos redondos y rojos clavaron su mirada en mí y ya no los apartó. No pude evitar imaginar algo similar al recato al iniciar el proceso cotidiano con él y le pedí perdón, se limitó a mover un bigote y su mirada fija parpadeó. Me demoré más de lo necesario porque su placer traspasó mis dedos desde el principio, un calambre ascendió hasta el codo y quise ver que la sangre borboteaba con fuerza en las venas de mi antebrazo. Su temblor era cada vez más acusado y el calor que despedía me llegaba como un tacto callado, un azaroso nudo de imágenes entrelazadas a su pelo blanco.Comprobé que era un macho, innecesaria comprobación pero su ficha requería un informe algo más científico que la sudoración que los dos compartíamos o la suavidad que mis manos habían adquirido a medida que el brillo de sus ojos dibujaba norias de colores y cáscaras de pipas sobre mi piel.
En el trayecto del metro sus movimientos sinuosos hacían cosquillas en el bolsillo de mi abrigo y esa misma tarde le dejé escapar en un parque cercano a mi casa. Abandoné mi trabajo y a veces desde la ventana de mi habitación me parece ver una sombra blanca recorriendo mis ojos.
Suave me matas, no he vuelto a tener un amante que se pareciera a ti.
25 comentarios:
Y sí, esta vez si que me voy. Un entremés hasta que regrese con mis consabidos delirios mentales... jeje.
Os traigo una piedra a cada uno y algún que otro calamar... Besos a todos y no seais buenos del todo, no es nada sano...
Amor de lagartijas y ratones...precioso:)))
Disfruta,jodía,y gracias por el entremés****(más besos que de costumbre;)****
Bueno, Margot, sin palabras (castas) me has dejado.
Y uno (que pretende ser un caballero para no ser tomado por un viejo verde) se queda mordiéndose la lengua con esa cita referida al hombre que tiembla al tocarte cuando ya se quedó temblando sólo con leerte.
Es que es muy bonito.
Pudiera uno a veces ser ratón en ciertas manos.
Y sueño blanco en ciertos ojos que dijeran algo así como "Killing me softly..."
No. No le olvides nunca aunque no llegues a amarle. Hay recuerdos más profundos que muchos amores.
Besos.
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Qué bueno Margot, en serio... :)
Lo curioso es que le él acepte la libertad que le regalas, porque la mayoría de los hombres nos quedamos atrapados con las mujeres que nos hacen temblar, ya sabes.
:]
Jeje, el del Acoso Moral también se ha pasado por mi blog, está en plena promo!
:D
con tamaña creatividad, el dia q encuentres al tal amante, marga, seguro q habremos de presenciar alguna aurora boreal por ahi...
alucinante, como siempre
besosos, con caida de ojosos :)
bravo, lengua intacta.
Jo! Me ha dado usted que pensar y se me ha ido el santo al cielo.
Pensaba en la cantidad de drogas que hay sin catalogar; el zapping televisivo, los culebrones –de luxe o no-, el fútbol, la Fórmula I, las grandes superficies, IKEA el sábado por la tarde, el turismo, la religión, el fundamentalismo nacionalista…
(Movimientos de bigotes).
Tal vez llegará un día que al volver tarde a casa –o mejor dicho muy temprano de madrugada- nos pararán en una curva dos agentes muy serios y nos harán soplar para ver si hemos consumido demasiada cantidad de alguna de ellas.
O por el contrario el aparato detectará que este o aquel ha leído, ha visto una película en blanco y negro y versión original o a estado cantando sin permiso. Snif!
Me voy a desayunar que ya es hora, y luego a la camita.
Te has ganado irte sin que te critique, después de leer ésto tienes impunidad total para mí.
Te has pasado de genio.
Besos.
Eres buena cariño....Pero crees que en el parque sobrevivió a la voracidad de algunos gatos, a las insinuaciones de esa gata siamesa perdida de su amo....que le miraba languida y melancolica...hasta atraerlo entre sus zarpas y que seguramente se lo comería tan dulcemente, tan despacio, emitiendo unos quejidos tan desgaradores que se dejaría comer con mansedumbre.....Suele pasar.... debiste llevarlo hasta tu casa, hacerle un hueco en tu almohada,acariciarle cada noche con un bastocito de seda, o de algodon mercerizado.....
Besos querida maga, besos enredados entre las algas
He decidido otorgarte el premio "Blog Solidario". Espero que no te moleste.
Por favor, no sientas ninguna obligación por ello.
Un gran abrazo.
¡Vaya, sí que te lo tenías escondido! El ratón, quiero decir... y eso del frotis, me preocupa ¿ahora se llama así? no sé, no sé en mis tiempos de universidad, los frotis se hacían entre porta y porta...
Que disfrutes de tu escapada y gracias por la sonrisa ratonera.
Mi hermano Joaquín siempre me decía, cuando había que enfrentar algo (y, a su vez, yo se lo decía): "eres hombre o ratón?"
De más decir que nos iba muy bien el queso...
Me dieron ganas de algo parecido a un ratón.
Nena, qué manera de viajar la tuya!!!
Besos
Jamás pensé que un relato con ratón pudiera llegar a ser melancólico y ejemplar... Se me ocurren muchas cosas fáciles, pero no voy a decir ni una. ¡Pensaré en las difíciles! Disfruta de tus dunas. Beso enorme.
Impreisonada me has dejado...
Realmente increíble.
Besos
!!Qué bueno Margot!!, de lo mejor.
Poco más puedo agregar, y aunque suene todo a lugar común, -pero a lugar común sincero eso sí- me parece genial.
Me gustan esas norias de colores... y las pipas sin cascara.
Abrazo entre dunas
Uy, pero, ¿tú no te habías ido ya a las dunas, niña?
Estupendo relato, Margot. Hombres que tiemblan al tocarte, ratones que tiemblan cuando los tocas... muy sugerente. Sólo que tampoco entiendo por qué lo dejaste en libertad. ¿Porque anticipabas que la historia de amor se presentaba imposible? ¿Porque no querías destrozarle el corazoncito? ¿Se hubiera vuelto celoso nuestro ratón ante la presencia de otros amantes? :P
Ay, qué misterio lo que pueda esconder un temblor ratonil ;)
Disfruta de tus dunas y no te nos pierdas, eh?
¡¡¡Muacksss!!!
Este post tiene 9 días ya de antigüedad, ya está bien Margot...
"cuando un "macho" tiemble al tocarte, no te olvides de él..."
Pasaste la barrera del sonido!!!!
un beso!
Y cuidado con el gato que te comió la lengua, no sea que se la agarre con el ratoncito blanco!
YA!
Bueno para chinchar le diré que mañana lunes -faltan cinco minutos- aquí es fiesta y seguimos en fiestas.
Esas líneas sobre el traspase quedaron exactas, es decir se lanzaron en el punto elevado de la lectura.
La imagen de los ratones (que no me gustan) para nada resulta molesta. ¡Bien el manejo de las imágenes!.
:)
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